domingo, 30 de diciembre de 2012

Navidades Madrid 2012


22/12/2012
La idea era salir a las 10:00 h. pero hasta las 12:00 h. no se pudo. Debido a la poda de árboles en el barrio la grúa se había llevado nuestro coche así que perdimos un montón de tiempo y dinero recuperándolo.
Hicimos carretera de un tirón, salvo alguna que otra paradita para tomar un café y estirar las piernas y llegamos a Madrid a eso de las 19:30 h. Aparcar por allí es prácticamente imposible y el aparcamiento del hotel estaba lleno así que hasta las 21:00 h. no entramos por la puerta. Además todo es zona azul con lo que el domingo a la noche tendremos que retirarlo y buscar algún sitio de aparcamiento libre.
Habíamos encontrado una estupenda oferta en el Hotel Reyes Católicos situado en el distrito del Centro, en el barrio del Palacio, con acceso a pie a lo más interesante de Madrid; Embajadores, Sol, Cortes, Retiro, Latina, etc…
Una vez instalados salimos a cenar algo. Estábamos al lado mismo de la calle de tapeo Cava Baja así que nos metimos en el restaurante “Los Huevos de Lucio” y nos pusimos morados a huevos con patatas y morcilla con chistorra. Para terminar nos tomamos otro vinito en el conocido restaurante Schotis.

23/12/2012
Al ser domingo el rastro está abierto así que aprovechamos para hacer alguna que otra compra. Está a unos minutos del hotel así que a eso de las 10:00 h. aparecimos por allí y en un bareto de la zona aprovechamos para desayunar nuestro primer café con churros y porras.
Después de recorrerlo entero durante toda la mañana, a eso de las 14:00 h., nos paramos en un local que sólo vendían tostas y nos tomamos una de pulpo y otra de calamares. Queríamos vino pero no servían, el simpático camarero dijo que sólo lo tomaba con sus amigos así que nos trajo una cerveza y nos sirvió tres chupitos de vino que nos bebimos tras un brindis entre los tres.
Volvimos al hotel a descargar y a echar una buena siesta y cuando nos levantamos fuimos a intentar aparcar el coche. Tuvimos suerte, encontramos  uno en el cinturón que bordea el barrio, era una calle en la que había solamente tres aparcamientos y eran libres, sería porque estaban un tanto alejados del centro…
Dejamos el coche cerca del Portillo de San Vicente y desde ahí accedimos a la calle Bailen donde visitamos el palacio real, la Almudena y parte del barrio. Acabamos en Sol, cenando en el Alhambra, un mesón muy bonito donde nos atiborramos a comida, las raciones eran tan grandes que no pudimos con ellas. Muy recomendable.

24/12/2012
Nos ponemos en marcha a eso de las 10:00 h. aprovechando la hermosa mañana soleada y nos damos un buen paseo para ver la Puerta del Sol, La de Alcalá, Cibeles, el Retiro, y por supuesto la cuesta de Moyano con sus casetas de libros de ocasión. A las 14:30 h., y con los piernas cansadas, paramos a comer en el Rosa Negra, un mexicano muy interesante.
Al acabar nos fuimos a descansar al hotel y salimos prácticamente para cenar, muy guapos, eso sí.  La cena de Noche Buena el " Hindú GURU" muy elegante, y de los poquitos locales que quedaron abiertos,  fue fantástica y el local muy acogedor. Nos invitaron a cava y todo.
Después de cenar fuimos haciendo camino para el hotel ya que prácticamente estaba todo cerrado.

25/12/2012
Nos disponemos a dar otro gran paseo matutino. Esta vez visitamos la estación de Atocha, el paseo del Prado, la plaza de Neptuno, el Congreso (que por cierto estaba en obras, aunque eso creo que no lo arreglarán nunca), etc.
Comimos por la zona de Sol y por la tarde nos fuimos al Cine. Queríamos conocer el metro de Madrid así que desde Latina nos fuimos hasta Bilbao (con transbordo incluido) al Cinesa Proyecciones en la calle Fuen carral, a ver el Hobbit.
Después de casi tres horas de sentada nos venía bien un buen paseo así que como estábamos relativamente cerca nos bajamos toda la calle Fuencarral, que estaba muy decorada y llena de tiendecitas, cerradas eso sí, pero muy apropiada para pasear, de hecho gran parte está peatonalizada. Resulta que la calle desemboca directamente en la Puerta del Sol.
Nos fuimos hacia la Cava a ver si encontrábamos algo abierto para cenar y nos tomamos un vinito con croquetas y empanadillas en un localito muy coqueto y ya nos fuimos a descansar que mañana hay que volver a hacer carretera…

26/12/2012
La vuelta es muy tranquila, programamos el GPS para que nos lleve por nacionales sin peaje. Resultó que hay un tramo de unos 70-90 km. de carretera nacional bordeando los Monegros, pero es un tramo muy rápido, el resto es autovía. Te ahorras casi 30 euros de autopista y el retraso puede suponer media hora más. Debimos haber descubierto ese “detallito” del GPS antes…
Comimos en un restaurante casero de carretera. Muy entrañable y con buena comida.
Nos pusimos en Barcelona en un plis-plas.

martes, 14 de agosto de 2012

Agosto 2010. Día 14 regreso a Bcn

Salimos a las 10 en punto de Venecia y después de repostar varias veces, y de alguna que otra parada para descansar y comer, llegamos de un tirón a Barcelona a las 5 de la mañana después de haber recorrido un total de 3.280 km. (1.700 km. de ida y 1.580 km. de vuelta)

lunes, 13 de agosto de 2012

Agosto 2012. Día 13 Venecia

El intenso sol y el calor nos despertaron a eso de las 8 de la mañana, imposible seguir durmiendo. Decidimos ir en coche a Venecia pero resulta que no existen aparcamientos libres así que nos vimos obligados a dejarlo en un parking todo el día lo que nos costó 21 euros (más la hora de viaje ida y vuelta). Evidentemente para dos personas no compensa ya que el vaporeto cuesta 13 por persona.
Fuimos siguiendo los carteles para el puente Rialto y la plaza San Marco. Como por el camino había infinidad de tiendas de todo tipo aprovechamos para ver precios y comprar varios regalos, también comimos pizza en uno de los muchos puestos que por allí la venden. Estuvimos sacando fotos y visitando las callejuelas y a eso de las 15:15 entrábamos en la plaza!. Nos saltamos a la torera los más de 100 metros de cola de entrada a la catedral gracias a las indicaciones de nuestro buen amigo Carlos y que al parecer constan en todas las guías turísticas de la red. La cuestión es que no se puede entrar con bolsos o mochilas pero puedes depositarlos en la consigna gratuita que al efecto existe en una calle cercana (a eso deben obligar a todos los que llegan a la entrada después de horas de cola). Así que con el tiket te dejan entrar de primero por una entrada paralela que siempre está vacía.
Visitamos la catedral, hicimos mil fotos en su interior y en la plaza y continuamos callejeando hasta la hora de cenar. Venecia es un laberinto, muchas calles no llevan a ningún sitio con lo que a veces recorriendo las mismas callejuelas una y otra vez y el plano que te venden está plagado de errores; o bien no salen las calles o están mal indicadas en el mapa; así que de poco nos sirvió.
Decidimos cenar en una coqueta pizzería de precio más que razonable y al salir decidimos buscar un gondolero para dar el inevitable y clásico viaje aunque de noche sale más caro. Conseguir un viaje por menos de 100 euros a esa hora era tarea imposible así que conseguimos entendernos y llegar a un acuerdo con una pareja de la India, que estaba negociando con un gondolero, para compartir góndola y gastos (fifty-fifty) No hubo problema y tuvimos nuestro viaje en góndola...
Hicimos recorrido nocturno de 35 minutos que empezó en el puente de los suspiros, continuó por pequeños canales y terminó cerca del puente de Calatrava. Allí decidimos volvernos para el camping bien entradas las 11 de la noche satisfechos y saturados de Venecia (cumplido el sueño de Beli)



domingo, 12 de agosto de 2012

Agosto 2010. Día 12 llegamos al destino

Salimos a las 11:15 del camping de Milán camino Venecia. A unos 40 km. de nuestro destino fuimos parando en las estaciones de servicio hasta encontrar una con wifi gratis (a la tercera). Localizamos algunos campings en Venecia y a través de un foro vimos la mejor opción; resultó ser el de Fusina que esta bordeando el lago de Venecia y a 100 m. del vaporeto que te lleva al Gran Canal.
Llegamos sobre las 3, montamos y comimos, y a eso de las 6 nos cogimos el vaporeto que nos ponía en Venecia en media hora. Estuvimos callejeando varias horas por la zona sur hasta que ya cansados nos vinimos en el barco de las 21:30.
Hoy para cenar tosta de ricota fresca y un vino de la tierra.

sábado, 11 de agosto de 2012

Agosto 2012. Día 11 Milán

Salimos a las 11 del camping camino a Milán, nos costó dejar un camping tan bonito...
Decidimos saltarnos la visita a Génova y seguimos hasta Milán de un tirón, esta vez no tuvimos problemas para encontrarla. Un cafecito y un wrap de carretera y llegábamos a Milán a eso de las 3 de la tarde.
Conectamos un ratito la línea de datos del móvil para poder orientarnos y llegar sin dar vueltas a la plaza del Duomo. Una vez allí dejamos el coche en un parking y nos fuimos a buscar la oficina de información y turismo. Resultó que había un sólo camping en Milán; muy grande y por tanto sin problemas de plazas. Ante esta situación decidimos quedarnos a visitar Milán; la plaza del Scala, las galerías, el Duomo, las callejuelas peatonales, el castillo...
Después de varias birras y helados nos cansamos, hacía mucho calor (unos 38 grados), y nos marchamos en busca del camping. De camino encontramos un enorme super de la cadena Simply donde compramos varias delicatessen de la tierra para poder cenar esta noche.
Una vez encontrado el camping (nos guiaron en su coche hacia la salida adecuada una simpática pareja mayor) como siempre en 20 minutos habíamos montado la tienda y estábamos ya cenando. Esta vez ensalada de mozzarela fresca casera y paté de oca con pan de la tierra, regado esta vez con un riquísimo Asti espumoso para celebrar nuestro quinto día de vacaciones.
P.D. Hace mucho calor y las autopistas limitadas a 110 cosa que no pasaba en Francia que estaban a 130 y para colmo la gasolina más cara.




viernes, 10 de agosto de 2012

Agosto 2012. Día 10 Mónaco

Esta mañana nos hemos levantado más descansados y después de un energético desayuno nos fuimos a visitar Mónaco, donde llegamos a eso de las 11.
Como pudimos llegamos hasta el puerto y nos metimos en uno de los muchos aparcamientos que allí existen (en la calle es imposible aparcar ya que lo poco que hay está limitado a dos horas). Curiosamente en la máquina de pago del propio parking había planos de la ciudad así nos hicimos con uno y después de un cafecito nos fuimos a visitar el museo oceanográfico (el sueño de Fer se cumple). En la misma zona estaba la catedral (donde se casan los príncipes monegascos) con un sorprendente y moderno órgano con cambiantes leds de colores. También visitamos el palacio real. Todo ello unido por el Jardín Exótico, precioso paseo con una importante colección de árboles y plantas foráneas.
Parte del encanto de Mónaco reside en recorrer las calles que por unos días son parte del circuito de carreras del Gran Premio de Mónaco y compartir carretera con ferraris, lamborghinis, Porsches, etc. que por aquí se mueven en consonancia con el alto standing del turismo monegasco.
Comimos un hermoso que llevábamos preparado y a media tarde decidimos terminar la visita. La verdad es que el resto de Mónaco no se nos antojaba interesante (el casino y la zona de lujo). Volvimos pronto para el camping y así aprovechar la conexión wifi antes que la cortaran a las 22:00; consultamos el correo, luego una duchita y otra cena con velas a base de melón con jamón y una crema de queso untada en pan de cereales, regado todo ello esta vez por un intenso burdeos.


jueves, 9 de agosto de 2012

Agosto 2012. Día 9 Niza

A las 10 de la mañana dejamos el hotel rapidito para que no se enteraran que le habíamos “levantado” una almohada (las de nuestro Kit no daban la talla) y nos pusimos en marcha camino de Niza.
Hoy decidimos cambiar de dinámica para no tener los problemas de estos días; así que una vez en Niza buscamos la oficina de información y turismo donde nos hicimos con una guía de campings y nos paramos en una cafetería para desayunar (cerveza fría!!, aquí el calor no hay quien lo aguante…) e intentar conseguir una reserva lo antes posible. Llamamos a un par de campings que no contestaron y los que lo hicieron estaban full así que cambiamos de táctica y llamamos a uno de interior pues en la costa es evidente que no hay sitio. No hubo fallo, al primero que llamamos nos reservaron al momento.
Terminamos el desayuno y nos dirigimos hacia el camping la Ferme Riola. Así asegurábamos la estancia y desde él nos moveríamos para visitar la zona. Nos costó encontrarlo pero mereció la pena, es encantador muy cuidado y lleno de vegetación. Nos asignaron un sitio aislado y cuco en una de las muchas terracitas naturales. Decidimos quedarnos en él a pasar la tarde relajadamente disfrutando de la piscina que resultó tener, a media tarde bajamos al Inter Marché para comprar algo y cenar decentemente; Ensalada de langosta, salmón con pan de semillas de amapola y un borgoña que quita el hipo, de postre yogur de queso de oveja con castañas. Disfrutamos de una cena con velas e incienso en la tranquila y silenciosa noche de la Provenza francesa más montañosa.